domingo, febrero 25, 2018

EL BOMBONCITO

Me enseñaron a no hablar de los muertos y en esta ocasión mi pecado es mayor pues acaba de dejar este mundo terrenal ayer  - me confió Bettina -pero bien dicen que a quien obra mal, mal le va...La familia de mi padre fue numerosa y muy unida, de sus dos hermanas, una de ellas tuvo dos hijas con las que Bettina convivió los años de la educación inicial pero se acercaron más durante la Educación Media Básica.
Ella era Boina Roja, que era un grupo de apoyo para la Cruz Roja, organismo internacional de apoyo médico y en caso de desastres, " Hoy la recordé durante los desfiles como el de la bandera, bajo los candentes rayos del sol..dar las ordenes a su escolta con su uniforme beige con sus tobilleras rojas y su boina sobre su lacio y sedoso cabello.
Era la preferida de su papá el cuidaba de ella más que a sus dos hermanos, ella iba y venía en los viajes de trabajo del tío de Bettina.Era todo lo contrario a ella quien se acercaba mucho a la lectura y no le importaba nada más que devorar libros uno tras otro.
Así cuando cursaban la Educación Media Básica " el bomboncito " como le decía su papá comenzó a guardar rencor en su corazón contra Bettina quien despuntaba en los estudios, se hacía notar por su delgadez y sus sedosos rizos sobre su cabeza.Un día la enredó en tamaño lío cuando se le ocurrió inventar una sarta de mentiras que según ella su prima había dicho de la novia de un compañero de clases.
Cuando Nicolás reclamó a Bettina, de inmediato le dijo que su prima la había acusado, así de inmediato ella aclaró las cosas y desde ese mismo momento pintó su raya con " el bomboncito", nunca más volvieron a cruzar palabra, la familia jamás se enteró de este asunto. La vida siguió su rumbo, Bettina creció y creció profesionalmente mientras ella se casó sin amor engañando a un noble joven al que abandonó cuando ya no le sirvió, llorando éste su desamor y tratando de quitarse la vida ante este mal de amores.
Se casó en segundas nupcias con un hombre mayor al que finalmente enterró...Bettina no supo más de ella, sólo que enfermó de diabetes y que era tanta su gordura que se dormía por donde fuera, hace unos días supo que fue internada por sus enfermedades que eran varias... agravó repentinamente y ayer se enteró que dejó el mundo terrenal...
La familia se apresuró a informarle del deceso pidiéndole que eleve sus oraciones por el descanso eterno del "bomboncito". Bettina no lloró. no rezó, tampoco se alegró pero para sus adentros, muy en sus adentros un sentimiento de alegría se mantiene luego de saber que dejó de existir...
No desea que vaya al infierno ....pero sí que pague por todo lo malo que hizo a mucha gente....

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