Se acercaba la hora en que oyera el chirriar de la reja del porsche y apareciera por la puerta de entrada como el remolino que siempre ha sido, ordenando a todos lo que su santa voluntad quiere que hagamos. A mis 50 años y cacho sólo la observo y decido por donde agarrar los cuernos de ese toro.
" Te dije que estuvieras lista a las 9;30 para ir a cenar o tomar algo...son las 9:50 que esperas"....aparte la mirada de mi ordenador y le respondí que no íbamos a salir porque era mi día de descanso laboral y prefería permanecer en casa con su abuela...
Su iracundo carácter se manifestó de inmediato agarró su bolso de mano se encaminó hacía su recámara y azotó con fuerza la puerta...
Continué con mi lectura y a los pocos minutos salió a servirse un vaso de agua para paliar el calor que fácil alcanza una sensación térmica de 40 grados...con sus ojos retorcidos me observó y volvió a la carga..." cancelé mis compromisos sólo para que convivamos un poco y nunca quieres salir... prefieres estar sumida en tu depresión...leyendo o viendo TV... sino....acostada..vístete te espero..."
No hija...estoy cansada por la actividad del día y sólo quiero disfrutar de mi casa...
Volvió el azote de la puerta de su recámara...
Con la calma del mundo me encaminé a la tienda de la esquina a comprar un garrafón de agua... ella creyó que por algún arranque similar a los de ella, me había salido de la casa para ir quien sabe a donde...
Me alcanzó y pidió perdón por sus arranques pachequianos - así les llamo a esas reacciones sin pensar que las heredaron de su padre de apellido Pacheco -.
Prendí la TV , se acurrucó a mi lado y terminó cenando a mi lado contándome los acontecimientos de su día...
Estudia sicología y como práctica tiene que realizar una clínica a un adolescente rebelde que cursa el nivel preparatoria que su maestra escogió para ella porque igual , está contra todo lo establecido...
Fue una velada productiva...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario