lunes, abril 25, 2011

Bulliyng o acosamiento escolar...

Ahora resulta que hasta la nefasta acción de un acosador dentro de la escuela ò salón de clases toma el vocablo norteamericano de " Bulliyng" que se traduce en hostigamiento escolar o manoteo contra un infante o adolescente. Según estadísticas recientes se ejecuta más en mujeres que en hombres.Pero lo más grave del caso es el daño emocional que esta acción conlleva pues puede darse por dìas semanas e incluso años.
Si tienes un pequeño o pequeña terminando la primaria, presta mucha atención a su comportamiento. El rechazar la ida a la escuela,o el retorno de ésta cabizbajo o triste es un foco rojo.
En nuestra generación no se oyó hablar nunca de esta negativa costumbre y sin embargo el valentón vivía hasta que el cobarde quería, dos o tres moquetazos a las afueras de la escuela bastaban.
Tengo que reconocer que la talla de los maestros era otra, tenían total control de grupo y el respeto de los alumnos, cosa que hoy no sucede, ya que maestras (os) quedan rebasados al ser la mayoría jóvenes y en casos de los colegios privados: improvisados. Por otro lado los maestros "grandes" no logran ejercer el control de los inquietos escolares.
Los recreos antes eran vigilados al cien por uno o dos maestros y había colegios donde los sexos se dividìan a la hora del recreo- había dos patios -. Hoy salen a recreo carretadas de infantes a agredirse unos a otros ante la falta de vigilancia magisterial.
El acoso escolar está creciendo a pasos agigantados, ante indiferencia de autoridades escolares quienes se concretan a decir a los cuatro vientos que es el resultado del avance en los medios de comunicaciòn que manejan una escala de violencia creciente.
Los agresores graban en sus celulares la violencia contra sus compañeros y luego los exhiben en las malogradas " redes sociales". En el sureste se dio ya el caso de grabaciones de corte sexual dañando irremediablemente a una adolescente.
Hay escuelas que prohiben por ello el manejo del celular.
Ante estas nuevas modalidades debemos estar alerta, el daño a nuestros hijos puede ser irreversible y si bien es cierto que forma parte ya de sus vidas, es nuestra obligaciòn dar a nuestros pequeños las armas para defenderse.


1 comentario:

tonymoca dijo...

Es una pena todo esto pero la clave sigue siendo la educación que sale de la casa, no hay más.

Saludos!