viernes, octubre 12, 2012

¿Cómo la vida es tan frágil?: Sophia Loayza

Habíamos cruzado unas cuantas palabras alguna vez, y hoy la imagino ahí, tendida en su cama, sola en compañía de su alma que se niega a abandonar ese cuerpo que falló cuando menos se lo esperaba.
Sabía que urgía que bajara de peso y se atendiera pero lo fue dejando, dejando....con la promesa diaria de que " mañana si empiezo a hacer ejercicio y me pongo en manos de un buen médico". Así la alcanzó la muerte, en su jornada previa al mes de los difuntos.
Era feliz - según decía - pero sus ojos gritaban su tristeza tratando de escapar, había perdido un bebé años atrás y no lograba apartar la imagen de su cuerpecito ya formado, desparramado ahí inherte, sobre la plancha del hospital.
Por las noches de insomnio asomo a la ventana y veo la oscuridad que invade esa casa enorme que ahora se ha hecho inhabitable para  sus pequeños, sé que pronto dejarán la vecindad...y me alegro por ello, a veces creo escuchar el llanto interrumpido de suspiros del pequeño Adriancito...
Nunca sabremos que línea sigue nuestro destino, ni si saldremos de casa para nunca volver, debemos por tanto ser tolerantes con los nuestros e intentar pasarla lo mejor posible, no tenemos nuestra vida comprada...
Decía mi amiga Maru, que el único requisito para morir es estar vivo y así es pero es a lo sumo difícil que nuestra mente asimile una pérdida irreparable cuando se da de manera drástica - hoy los vemos y mañana ya no amanecen con nosotros, su alma los abandona y no sabemos a ciencia cierta que suceda con ella.
El concepto religioso del catolicismo de que se irán al cielo si fueron buenos; o al infierno si se portaron mal, no es digerible para gran parte de los seres humanos.
y nos preguntamos entonces cómo es que madres jóvenes pierden la vida y dejan en el desamparo a hijos pequeños que en si mismos no alcanzan a discernir que está pasando y ¿ cómo enfrentarán el futuro sin el apoyo de quien los cargó y acunó en su vientre? Ayer otra madre joven dejó solo a su pequeño hijo, descansen en paz... y nosotros hagamos un esfuerzo por llevar la vida con nuestros hijos por la senda de la sencillez, felicidad y prudencia.....

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