El viento frìo con que daba principio el dìa - ya en època de otoño - le traìa un raro presentimiento. Dias atràs despertaba sobresaltada a media noche o entrada la madrugada con sueños surrealistas, en los que casi siempre los protagonistas eran emisarios del pasado.
Sus amigos màs cercanos repararon de inmediato en su cambio anìmico.
Ella decìa que era su cercanìa al climaterio ò que simplemente estaba falta de vitaminas.
Tenìa tiempo sumida en una depresiòn aparentemente inexplicable ...algo le arrebataba las ganas de vivir.
Sus ojos antes chispeantes, parecìan perdidos - su mirada opaca no se posaba en punto fijo -.
Los agradables y frescos amaneceres tan añorados en la candente primavera, eran ahora tan desagradables y frìos que parecìan calarle los huesos. Lo ùnico aceptable era que podìa olvidarse totalmente de su baño diario y tomaba cafè como si fuera agua,recordàndole a su ciudad natal.
Abandonaba su mullida hamaca tapizada de cojines y almohadones sòlo para preparar algùn alimento y salir del paso en su antes intachable habilidad culinaria.
Poco a poco el espejo le iba devolviendo una imagen ajena totalmente a ella, la piel se habìa ido ajando y en su cara las arrugas iban apareciendo a borbotones cada dìa.
Atràs quedaron los sueños de un nuevo amor, no supo ni como ni cuando el tiempo la fue devorando.
Perdiò la ilusiòn de amar, por las noches se pedìa a sì misma el compromiso de encontrar el lado bueno a la vida, a los momentos màs sencillos. Todo era inùtil.
Pocos repararon que se acercaban " los muertos ", ella habìa quedado enamorada de los camposantos adornados con tapices de flores multicolores allà...en lo alto de la montaña... en los pueblos de Chilac, Altepexi, pertenecientes a Puebla.
Ahora que se aprestaban a bajar a convivir con los mundanos... la invitaban ...la llamaban...con voces seductoras desde lo alto de la montaña...
2 comentarios:
No debemos dejar perder la ilusión, siempre encontraremos algo mejor, y entre las montañas, con ese clima frío de pueblos llenos de color, siempre habrá nuevas ilusiones.
Bonito relato, y no es por nada, pero, que chula es Puebla.
Saludos..
No comento para que no haya tabla, sino porq es encantador y magico lo que escribiste!
(Y si no hay tabla mejor)
Beso!
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