miércoles, septiembre 26, 2007

MORAIMA

(Segunda parte )


La angustia contenida en el corazòn de Moraima, parecia llegar a su fin....el no regresar màs a la escuela habia amainado el dolor que tanto la oprimìa. No màs burlas a costa de su color de piel, - y es que cuando un niño se empeña en ser cruel, realmente se esmera - pero ahora la ansiedad estaba resultàndole peor.
Esas preguntas que se agolpaban dentro de su cabeza, espantàndole el sueño tantas veces, estaban a punto de ser resueltas.
La abuela de Mercedes entendiò que el plazo habìa llegado a su fin, era la hora de responder una a una las dudas de Mora.
El abuelo pasò a mejor vida, con èl se fueron todas humillaciones y pecadillos cometidos en contra de la abuela. Asì es que ella descansò al vertir una de las historias contenidas a lo largo de su vida al lado de èl.
Se acomodò dulcemente sobre la silla del comedor rùstico, suspirò y comenzò a contar a Moraima aquello que tanto querìa saber:
Tu padre, me hablò de tì un dìa, estabas aùn en el vientre materno acusò q no tenìa la certeza de que fueras realmente su hija o hijo.
- En el pueblo todo se sabìa, de dias estaba yo enterada que habìa llegado una mujer preguntando por èl -
" Le traigò lo que èl creò, y si no lo quiere voy a darle muerte por aquì salga " dijo tajante a una de las mujeres que se relacionaron con ella.
Al tener yo conocimiento de eso, mis sentimientos comenzaron a agolparse dentro de mi corazòn, me acerquè a ella - vendìa en el interior del mercado, su situaciòn era triste - le pedì me entregara al producto de esa relaciòn pero fue cortante al decirme q si no estaba yo ahì al momento que naciera la criatura. Me olvidara de ella, pues la ahorcarìa -.
Asì llegò el dìa y cuando me avisaron que se habìa ido al rìo, corrì y corrì tan fuerte como las piernas me lo permitìan pero lleguè tarde.....
- habìa dado muerte tal como lo habìa dicho, a la primera criatura que naciò, - no tuve el valor de ver siquiera que era.
Casi enseguida naciò una segunda criatura que....inmediatamente me entregò. Me pidiò que me fuera, que no querìa verme màs......nunca supe....ò no quise saber, màs de ella......
Esa es Moraima, tu historia.
Quieres conocerla, sè donde encontrarla, vamos.....dijo la abuela y asì se encaminaron al mercado......
Entrando al avanzar un poco Mora viò cuando una mujer se levantò del suelo, tirando su vendimia y como corriò entre los compradores.....era ella.....sin duda.....corriò en cuanto la viò.
Moraima no tuvo màs duda, se volteò y abrazò a su verdadera madre: mi abuela.
Su vida fue màs llevadera, con el paso del tiempo fueron asomando los rasgos inconfundibles de los Scoffie.

2 comentarios:

Leticia Zárate dijo...

Muy buen blog, aún no lo leo todo pero ya tendré tiempo y lo leeré con calma.
Nos leemos luego.
Saludos.

Leticia Zárate dijo...

Regresé ahora sí dispuesta a leerte.
Me parece encantadora la historia de Moraima.
Te mando un saludo cordial.