Siempre he pensado acerca de la habilidad de los poetas para expresar con sencillas palabras esos mensajes maravillosos q nos hacen reflexionar, volver el tiempo atràs y calmar nuestros - en ocasiones agitados - pensamientos.
En este convulsionado mundo que toca vivir a nuestros pequeños hijos, amenazado su inocente pensamiento por los medios de comunicaciòn perversamente manipulados, se torna un tanto difìcil y en ocasiones imposible llevarlos al amparo de un buen libro.
Los libros seràn por siempre una fuente de inagotable conocimiento no sòlo para los pequeños sino para todos aquellos que se entreguen a estos amigos maravillosos.
Como madres de familia deberìamos darnos a la tarea de lograr que al menos por una hora del dìa se acerquen a un libro a fin de acallar el borbotòn de imàgenes violentas de las que està plagada la tv.Calmar su mentecita brillante les darà el equilibrio necesario que muchos niños - sobre todo los citadinos - han perdido poco a poco.
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