Hacía años que Chahari vivía en esa cuadra, llegó recien se casó y de eso habían pasado mas de treinta años, desde entonces vió como los verdes arboles se volvieron cenizos, opacos y algunos enfermaron y murieron. Igual pasó con algunos de sus vecinos, de momento empezaron a envejecer prematuramente y pasaron a mejor vida.
Vivía pendiente de todo cuanto acontecía en la cuadra y de esa forma se enteraba de lo que sucedía mas allá de las rejas ajenas. Se ufanaba a los cuatro vientos de haber acompañado a cada una de las mujeres que vivián ahí en sus úlimos días en sus respectivas casas, ya sea por que dejaron la cuadra o como doña Abelita que falleció de cáncer - y según, sólo ella se apiadó de la enferma a quien en lecho de muerte le llevó al sacerdote para que se fuera en paz-.
Era inoportuna hasta decir basta, incluso una de sus mejores amigas decía que no conocía mujer mas impertinente.
Hablaba de todo mundo, ni a sus hijos perdonaba, por lo que casi siempre estaba sola pero lo curioso es que quien sabe de que modo pero conocía al revés y al derecho la vida de todas las mujeres solas de la cuadra:
Que Elenita, estaba casada con Andrés, pero el siempre era visto por los cines en mejor compañía, mientras ella criaba a las tres chamacas...
Que La Vicky tenía años viviendo quien sabe cómo, desde hacía años...
Que Maty, tenía un pequeño negocito que le daba para mal comer; mientras el esposo trabajaba para mantener a la suegra...
Que Ire era jubilada y viuda desde hace un buen...vivía de su pensión y de lo que le daban sus dos hijos... su única compañía: su propia soledad...
Que Carmen la dueña de la esquina grande vivía con su esposo que viajaba todo el tiempo, mientras ella sacaba adelante a sus tres hijos adolescentes, pero eso sí, su marido corría con los gastos...
Rosy, la dueña de la otra esquina vivía quien sabe de que porque llegó a la cuadra desde hacía mas de cinco años con sus dos hijos pequeños y eran contadas con los dedos de las manos, las veces que se le veía al marido por aquí...
Ella tejía historias en su cabeza - era su distracción y la de su esposo tambien - que sí le robaron sólo la ropa interior, que si el marido llegó borracho, que si al doctor se le pasaron las copas, que si el hijo de Lore es maricón, que si Neto esta regordo...Chahari no sabía que vivía mas sola que nadie... pues al verla venir se cerraban las puertas de las casas de las mujeres solas...
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