jueves, agosto 30, 2012

LU....

Las mañanas para ella eran una parte de la noche donde su cerebro permanecía en descanso, desde que atravesó por esa temible enfermedad, tenía su mundo alrevés y con ello el de toda su familia que a veces se escudaban en esa pasada mala experiencia, para hacer lo que les venía en gana y pretextar que todo era a causa del modo de vida que llevaba Lu, desde hace casi cuatro años.
De pequeña era introvertida pero con un carácter fuerte escondido a causa de los deslices de su padre de los que ella era testigo involuntario.
Ahora al paso del tiempo logró liberarse de todas aquellas que creía sus culpas y podía platicar de ellas con su madre abiertamente.
Le había platicado que siempre que acudía con él a su oficina esa mujer la hacía sentir mal, pues le empalagaban sus modos falsos de acercarse a ella y aún más, la enfurecían los momentos en que sin darse ellos cuenta, se prodigaban caricias, pensando que ella era tan ingenua, para no darse cuenta.
A Lu eso la hizo madurar de golpe, y tambien el maltrato de su madre que descargaba en ella todas sus frustaciones a causa de los engaños de su padre.
Ella sufría en silencio, se cobijaba en las amistades infantiles, pero esta burbuja que ella misma había creado a su alrededor explotó cuando su padre decidió llevarlos a vivir lejos para poder seguir manteniéndo la doble vida que inició.
Al llegar a esa otra ciudad, su mundo colapsó y aún cuando se atrevió a enfrentar a su padre, cayó en una depresión que sólo evadía durmiendo, dejó de comer y si no hubiera sido por su abuela Oca, quien dió el grito de alerta a su madre, quien sabe que hubiera pasado.
Los días pasaban y ella pretextaba cualquier cosa para no sentarse a comer, el ambiente tenso que existía en su casa era por lo que su madre pensaba que no quería comer.
Cuando todos corrieron al médico LA ANOREXIA iba ganando terreno y llevó a la familia a un tratamiento de meses de los que el principio, fue sumamente difícil. El diagnóstico sicológico fue que el lazo con su padre estaba roto totalmente, había que trabajar en ello, así se hizo pero sin los resultados esperados  y no por ella, ni por la familia, sino por él, por sus acciones.
De esa experienca fatal, aprendió a comer nutritivamente, ahora se ha convertido en una hermosa mariposa. Es una mujer inteligente que tiene un rumbo en la vida.
Pero su madre vive en constante alerta, ese transtorno - se lo dijeron en la clínica, no se cura - permanece latente y asoma ante cualquier presión o brinca a otros transtornos modernos que son el resultado de la vida moderna.
Su madre se inclinó siempre por la buena salud y buscar una buena figura - cosas que olvidó en alguna época al iniciar su matrimonio, ahora concluído -, por ello le agrada verla preocupada por su figura, pero lo que ella no sabe es que a Lu la seduce ahora la VIGOREXIA....

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