Supe de su existencia cuando mi amiga de infancia Ruth, comenzò a enviarme cartas desde esa isla - para mì perdida en algùn lugar de la geografìa de Mèxico - pero el destino fue a cercàndome hasta ella.
Al nacer mi primer hijo, tuvimos la necesidad de vivir ahì. Recuerdo que arribamos una noche de tormenta con lo poco que tenìamos, llevàbamos a Atir de un año y algunos meses en brazos.
Para llegar hay que tomar un barco desde la parte continental que es Playa del Carmen - el principal municipio de la Riviera Maya- y viajar por 45 minutos, tiempo que se me hizo eterno bajo el vendaval de la tormenta.
Los vientos enfurecidos se ensañaban con la isla de Cozumel y el mar rompìa en grandes olas pareciendo devoràrsela. A nuestro arribo y fortuna recibimos la mano amiga de un isleño, quien nos llevò a donde vivirìamos por algùn tiempo.
En esta bella isla, la de las golondrinas - segùn su nombre en lengua maya - "cuzamil", Atir aprendiò a caminar, tuvo sus primeros amigos y participò de su primer carnaval.
Los dos años que ahì vivimos fueron suficientes para comprobar la hospitalidad del isleño que como sucede en todo puerto, ven pasar la vida cadenciosamente.
Cozumel, por su condiciòn geogràfica y social, vive inmersa en fiestas de la comunidad que van desde el famoso carnaval - a donde sale a flote la originalidad de trajes, comparsas y carros alegòricos - hasta las famosas fiestas catòlicas de El Cedral a donde se celebra al patrono de la isla - San Miguel -.
A este lugar han venido a integrarse pobladores extranjeros que se han enamorado de su tranquilidad y belleza natural. Existen los vestigios aùn en excelente estado de una antigua ciudad Maya - ahora conocida como la zona arqueològica de San Gervasio - misma que se conectaba por agua con otros puertos de la penìnsula por donde se transportaban algunos vìveres y mercancìa en general.
Se habla tambien del paso de algunos barcos de filibusteros y hay quien asegura que asentaron ahì sus guaridas - pero no se ha comprobado -, cuenta esta isla con uno de los parques acuàticos màs hermosos del estado: Chankanaab a donde encuentras la vida marina en su habitat natural y otro màs nuevo llamado Punta Sur en el otro lado de la isla a donde funcionaba un antiguo faro.
A esta legendaria isla arriban cientos de cruceros todo el año pero tambien es visitada por huracanes en su època natural. Sus habitantes, la mayorìa de origen maya conviven con todo àquel que llega al lugar y lo reciben gustosos.
A la isla llegaron un grupo de personas a repoblarla entrando el siglo pasado, pero eso serà motivo de otra entrada.....
1 comentario:
muchas gracias por saciar mi curiosidad por esa isla. Espero ansioso la próxima entrada.
pd. el poema del post anterior es muy bonito, logras muy bien la imagen.
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