Platicando con un amigo, nos adentramos en las historias y leyendas de los pueblos de nuestro México querido y así comenzó él a narrarnos una q le recetaban de chico, siempre q no se quería dormir. Su abuela le decía q su abuelo - un hombre rubio y de ojo azul - y q habitaba un lugar de la región de Papantla, en el estado de Veracruz vivió sus ultimos años sumido en la angustia a causa - nunca supo q fue lo q realmente paso - de un sueño.
Resulta q había días q despertaba con piernas arañadas, golpeadas y los pies plagados de espinas enterradas. Esto venía sucediendo de tiempo atrás y cuando se daba, escuchaba rumores en el pueblo: la gente decía, " ayer bajo al pueblo el nahuel " pero no pudo llevarse nada......
Su esposa, pacientemente le quitaba las espinas enterradas, ella era la única q sabia de la transformación q sufría su esposo... las noches de luna.......
Los jaguares, venerados en la época prehispánica como símbolo de fuerza y poder están ahora en peligro de extinción.
Don Arcadio q no terminaba de aceptar lo q le sucedía, preguntaba a los hombres del pueblo, acerca de la temida bestia. Unos lo describían feroz, enorme, incontenible.....mientras otros decían " no es un yaguareté , es una pantera negra...tan negra como la noche.... sólo se le ve por el destello q emiten sus ojos ". Aquella noche fatal, se organizaron cuadrillas en el pueblo, y pese a q estos animales no atacan al hombre, éste haciendo honor a su naturaleza destructora... saldría a cazarlo ......
Leocadia sabía q sería difícil q se pudiera salvar.. quiso impedir su salida pero sigiloso por naturaleza salió y ella ni siquera lo notó. Transformado en color negro pantera, se desplazaba a gran velocidad entre la selva, a lo lejos escuchaba los gritos y veía el resplandor de las antorchas.....venían por él.
Escaló un alto árbol, estaba dispuesto a dar pelea..pero no contaba con q alguien lo seguía de cerca...... era su compadre Pérez..... no supo cómo no lo había detectado, sólo se escuchó un disparo q rasgó el silencio de la noche y un golpe seco.
El yaguar había caído.......
Herido de muerte, logró asestar un zarpazo mortal a su compadre. Y aún dejando la vida ahí junto a su gran amigo... pudo llegar a su casa a donde su fiel esposa lo esperaba, como todas las noches......
Y siguiendo su acostumbrado ritual, le quitó las espinas..... lo curó y cuidó mientras le duró la vida.....
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