viernes, agosto 10, 2012

Gloria...

Ella no sabía porque razón podía leer la mano a quien se lo pidiera sin temor a equivocarse pero acerca de su vida, nada le estaba dado, recordaba como desde que era adolescente sus amigas le pedían que lo hiciera, todas sabían que en algún tiempo atrás sus ancestros llegaron a México en esos movimientos en favor de inmigrantes a quienes se les dio asilo, al perder a sus familiares más cercanos en la guerra.
Recordaba que su abuela decía que su origen se remontaba a un pequeño poblado en Hungría que ya no existía - al culminar la guerra, muchos países fueron reestructurados pues hubo muchas poblaciones enteras que desaparecieron-.
Gloria era una mujer que cuarenta años atrás vio la luz en Nueva Orleans, cuando su madre pasaba unos días de descanso en casa de unas amistades - el parto se adelantó, como ella se adelantaba después a los sucesos del destino -, y no regreso a este lugar sino hasta que pudo sostenerse sola. Las historias que oía de ese lugar la inquietaban.
Pero quizá lo que la inquietaba más eran los comentarios de su madre cuando decía que a Gloria probablemente la habitaba algún espíritu que vagaba en ese lugar. Ella no sabía porque pero el lugar le parecía una puerta al pasado y en ningún otro se sentía tan a gusto como en ese. Había tenido infinidad de aventuras amorosas, - tenía suerte para la aventura - pero ninguna había logrado que " sentara cabeza " como le decían.
 Su espíritu aventurero la llevo lejos de su casa desde muy joven, cuando al cumplir los 16 decidió irse a la a en compañía de su mejor amiga que pronto la abandonó  por un guapo joven que decía tener un rancho en el estado de Texas.Nunca más supo de ella...
 Siguió sola sin miedo a lo desconocido, y con su mejor arma: poder vislumbrar futuros ajenos.
 Tomó su camino en la vida: la gastronomía y pronto se hizo de fama y de mejores trabajos, vivía sola en una casa de playa dedicada solo al trabajo, sin embargo vivía con una tristeza interna que solo dejaba aflorar cuando bebía de más...
Así conoció a quien creía sería el hombre de su vida: Bill, un veterano de guerra que le hacía la vida color de rosa, y además gustaba del alcohol, pronto empezaron su vida juntos pero Gloria vivía inquieta siempre... había visto en su mano que viviría una larga vida, que era un hombre con suerte y con buenas vibraciones...pero ella...de ella no podía saber nada...
La obsesión empezó a cegarla y cada vez tomaba más, él comenzó a hastiarse pero nada le decía, buscó distancia y decidió ir a trabajar lejos, Gloría lo aceptó sin saber que tenía el destino, aquel que tanto quería ver: marcado.
Al irse Bill, decidió olvidar...fue al bar... llevó a su casa a un desconocido que en la primera oportunidad la estranguló...

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