jueves, junio 02, 2011

LA SEÑORA DE LAS MUÑECAS...

Era ella tan rebelde,tan aristocrática, tan especial,tan diferente que no la imagino cosiendo muñecas...seria quizá una forma de reinventarse así misma....
" Como los beduinos, que salen con su tapete a cuestas e instalan su casa en la arena: yo llevo mis muñecas para sentirme en casa, no importa cuan lejos esté..." En sus viajes en tren o en autobús las adornaba. las cosía, las descosía y a veces ya en el hotel, terminaba alguna...
Testigo de las tragedias más dantescas de nuestro país en el siglo pasado: La matanza de estudiantes en Tlatelolco y el temblor de 1985, se sumaron seguramente - sin superar - a su propia tragedia.
Su rebeldía ante los cànones establecidos en la vieja Inglaterra de principios del siglo pasado y el ser única hija en el seno de una acaudalada familia con rancias costumbres de vida. Inglesa de nacimiento vivió una infancia de sueño sumergida en un mundo que creo en contraposiciòn al autoritarismo paterno. En el era ella la protagonista convertida en caballo-yegua, además de un sinfín de criaturas de la cultura celta.
Poseedora de gran sensibilidad tanto artística como social, Leonora Carrington se enfrentó a la disyuntiva de lo que era el arte. Estudió en los mejores colegios parisinos aún en contra de su padre pero con el apoyo de su madre.
A sus veinte años conoció a Max Ernst, exponente del surrealismo quien fue su mentor, su amante , su todo. El la despojo de toda atadura convencional y la animó a crear arte, a plasmar sus sueños, sus angustias,sus dudas...en estos tenia siempre la visita de seres mitológicos. De ahí que se le ubique en esta corriente artística.
Ella estuvo siempre cerca de  la injusticia, de la imposiciòn, de la maldad humana, por lo que se rebeló como pudo. Desafió a su padre rechazando su posición económica y social, para entenderlo finalmente al convertirse en madre.
Su vida estuvo plagada de aventuras, de amores, de éxito pero también de soledad amalgamada con un gran valor humano y respeto por los animales y la naturaleza.
A nuestro país llegó del brazo del periodista Renato Leduc con quien duró casada muy poco al darse un choque de trenes por ser de mundos tan diferentes, sin embargo nunca hizo aun lado su amistad y agradecimiento.
Al separarse de él se casó con un fotógrafo húngaro con quien tuvo dos hijos.Pero al final de sus días tendría muy claro que ella fue siempre el faro que guió su propia embarcación.
Se destacó también por sus escritos cargados de sensibilidad y experiencias propias que vivió intensamente...

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