domingo, junio 20, 2010

De sacerdotes y demonios (3a parte)...

*A los maestros: José Saramago y Monsi por despertar nuestras conciencias...

No lo creía, no podía ser cierto!!, el velo cayó de golpe, ante mis ojos estaba la prueba pero aún así, mi cerebro no podía procesar tal escena y no era porque nunca hubiera visto algo similar, sino lo más triste era comprobar tal cantidad de hipocresìa, tanto engaño y explotación contra ellas, que habían llegado ahí con la ilusión de convertirse únicamente en fieles esposas de Dios.
Abigail cubría reportajes como inicio de su carrera periodística, había estudiado en la universidad por varios años y al llegar a uno de los diarios locales, invitada por el director de zona, éste le encargó a la directora local que se hiciera cargo de ella.
Abi, como le decían sus compañeros sabia del camino oscuro que a veces recorría la información, sobre todo la policíaca y política que eran las que trastocaban intereses a veces del color de este camino.
Pero ella fue destinada a la documentaciòn, pusieron a su cargo a un viejo fotógrafo que la acompañaría a grabar las imàgenes que darían vida a esos reportajes.
Ella que se inclinaba por todo lo histórico recibió con gusto la indicación de investigar sobre los claustros de la región, algunos de ellos invadidos por familias pobres que hicieron de estos: "santos patios de vecindad ".
Así se dio a la tarea de investigar la historia del exconvento cuyos muros eran mudos testigos de las pasiones que ahí se habían desatado.
" Gnomo " como apodaban al fotógrafo le contaba historias truculentas de esa tierra que parecía drenar hasta el fondo del subsuelo el abuso y engaño.
En muchos lugares del país -había documentado Abi - se vivían circunstancias similares, las crisis por las que atravesaba tenia a muchos sin empleo.
Surgió entonces quien enarboló la lucha de los necesitados contra los poseedores de infinidad de predios decretó una ley inquilinaria a donde se fijó una renta "congelada " por lo que infinidad de construcciones pasarían a mejor vida al no tener mantenimiento.
Ahì había muchos exconventos que fueron los primeros que ocuparon familias sin sustento, y fueron ellas las que al paso del tiempo serian los principales testigos de la verdadera historia de esos lugares.
Esa era una mañana más del lluvioso mes de julio, entramos por el angosto pasillo hacia el fondo de lo que había sido un floreciente claustro allá por mediados del siglo XVII ahora húmedo y derruido la paso de los siglos. El edificio de tres niveles estaba convertido en un sin fín de hogares que aunque pobres estaban limpios y ordenados.
Gnomo había contactado a través de algún conocido una entrevista con doña Chema, octogenaria aún fuerte quien llegó a vivir ahí, aún en el vientre de su madre, quien a su vez vivió en ese lugar su niñez y volvió al perder a su marido para cobijarse nuevamente en esos muros.
Lúcida pese al paso de los años, nos narró ,una historia que pasó de generación en generación y que se convirtió en una leyenda urbana, pero de la que su familia era depositaria de algunas pruebas.
Sentada en un pequeño desayunador de cuatro piezas alumbrado por un vetusto foco que daba una pequeña luz mortecina comenzó a contar. " mis antepasados fueron algunos albañiles y otros obreros que tuvieron que tomar por hogar estas celdas cuando estalló la revolución y no tuvieron más trabajo que el que pensar, que darían de comer a su prole y que hacer con los que venían en camino...Así tuvieron que hacer improvisadas remodelaciones dentro del claustro, pero desde siempre les tenían dicho que el tercer nivel era intocable, a saber porque. Pero al arreciar la crisis y avanzar la revolución hacia el sur, pues hubo que destapar puertas tapiadas para dar albergue a otros".
" Así fue como nuestros antepasados descubrieron un panteón clandestino, lleno de almas inocentes...era el fruto de los amores entre padres y monjas, había -nos dijeron - pomitos con los cuerpecitos dentro, ellos que culpa tenían - decía triste doña Chema - que culpa tenían ...".
Abigail pidió fotos, y preguntó quienes vivían en el tercer nivel para entrevistarlos... Doña Chema atajó - nadie lo ocupó nunca la entrada se selló pero si no sacan fotos les podemos mostrar el lugar...
Ella y Gnomo entraron por el boquete improvisado, adentro al igual que el boquete un pobre altar con veladoras encendidas y en un rincón muchos "pomitos" sucios, vetustos pero con algo aùn en su interior....

4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

No quedan muchas personas que despierten conciencias.
Mira a tu alrededor y verás que es cierto lo que te digo.
Es lamentable.

Besos.

Conciencia Personal dijo...

Rosalmor:

Un tema demasiado vigente en nuestra escabrosa y sagrada iglesia, seguirán abriendo archivos y los demonios saltarán a la vista ante el silencio del pastor alemán...

Observa en la jornada una foto de Monsiváis y Saramago en Chiapas, pensemos que se reencontrarán...

Ya en casa, Monique...

Bruja Bonita* dijo...

Hola:

PrimeraSSSSSSSSSSS:

Mi pregunta es que contenian esos pomitos???, si es algo para ponerse a pensar.

Besos Brujos*

tonymoca dijo...

He ahí el resultado de la hipocresía, de gente supuestamente dedicada al amor de un ser supremo, quizá ese ser supremo les otorge el perdón.