lunes, marzo 22, 2010

PUEBLOS SIN HOMBRES...

Pocas son las veces en que tengo tiempo para urgar en los rincones de mi mente y traer para encanto de mis hijos - y mío por supuesto - pasajes de mi vida en que los protagonistas principales, son amigos de diferentes épocas que hicieron mi estadía en otros lugares del país placentera y encantadora.
Hace unos días a propósito de un interesante reportaje acerca de las campanas de la capital metropolitana en el que se refiere a la prohibiciòn a la mujer para subirse a las torres en los templos católicos y mucho menos poder tañirlas,vino el recuerdo de Rogelio mi amigo en Puebla con quien visité algunos lugares pintorescos de la meseta cercana a Tehuacán.Con él me aventuré a conocer tradiciones y costumbres de pueblos donde casualmente la mujer era el pilar de las familias.
Los hombres brillaban por su ausencia ya que la mayoría abandonaba sus hogares el tiempo que duraban las cosechas en los EU, algunos reacios a dejar a su suerte mujeres con niños pequeños se trasladaban desde la oscuridad de la noche que daba paso a la madrugada a las "maquiladoras", -fabricas clandestinas en su mayoría- donde se ensamblan las mezclillas que regresan a los EU a ser marcadas con etiquetas de grandes firmas para posteriormente vendérnoslas en los grandes almacenes a precio de oro.
Fue en uno de esos poblados a donde curioseando nos subimos a la torre de la iglesia y observamos el camposanto del lugar que era la única prueba de que el pueblo estaba habitado, - se acercaba entonces el Día de Muertos - ya el cementerio se cubría por una enorme alfombra de flores de cempatzuchitl, naranja alegre salpicada de moco de pavo -otra flor de la temporada color vino-.
Desde ese tranquilo lugar observamos el valle semidesèrtico y en compañía de un tabaco Rogelio me explicó el porque negaban a la mujer el paso a los campanarios y tocar esos instrumentos: " se cree que si una mujer toca las campanas,estas se estrellaran y quedaràn mudas" afortunada mente para mí el poblado estaba desierto ese día , creyentes como son en esos apartados lugares, no imagino que hubiera sucedido si me hubieran visto en el campanario, las campanas sólo recibieron de mí,... una caricia...
Para saber más de las campaneras visita periódico la jornada ed. domingo 21 y lee el art.de Angeles Gonzàlez Gamio Campaneras...

2 comentarios:

Conciencia Personal dijo...

¿Por quién doblan las campanas? un relato interesante que me permite visualizar las cientos de campanas en el estado de Puebla y recordar también un pueblo sin hombres en el estado de Oaxaca, producto de la migración a nuestro país vecinos.

Un abrazo desde el sureste, Monique.

tonymoca dijo...

Y actualmente hay muchas de esas tradiciones que se siguen llevando a cabo, desafortunadamente también lo de emigrar a los EU y poner en riesgo sus vidas, aunque ahora ya le piensan un poquito más.

interesante sin duda, más para mi que soy del Estado de Puebla.

Saludos